Utilice titulares atractivos. Es obvio, pero es el mayor error que suelen cometer los profesionales del marketing. El titular debe ser lo bastante corto para que se pueda leer, lo bastante largo para que resulte interesante, lo bastante interesante para captar la atención al instante y cuanto más curiosidad provoque, mejor.
Utiliza una historia. "Compre este magnífico producto" nunca se compartirá tanto como "La pesadilla del servicio de atención al cliente en Elm Street" o "Pelirroja encuentra la felicidad en una botella".
Utilice elementos visuales. Los elementos visuales pertinentes e interesantes captan la atención, aumentan el interés, cuentan una historia, hacen que el contenido destaque en las redes sociales... ¿hace falta que siga?
Utilizar el humor. Nada se comparte tanto como algo que haga reír a la gente, o mejor aún, que haga reír a carcajadas. Encuentra formas de insertar humor en tus contenidos, tanto en las palabras como en los elementos visuales, y tus comparticiones aumentarán de inmediato.
Comparta fácilmente. Añade botones para cada una de las principales redes sociales. La idea es que el proceso de compartir sea lo más fácil y sencillo posible. Incluso un clic de más puede hacer que no se comparta nada.