He aquí algunos consejos que le ayudarán a elegir un nombre para su nuevo producto que incline a su favor las probabilidades de éxito en el mercado.
Haz que sea memorable - ¿Puede alguien recordar el nombre 30 minutos después de oírlo? Si no es así, puede que haya elegido un nombre demasiado genérico. Lo mejor es algo que describa una imagen visual.
Que tenga sentido - ¿Puede alguien fijarse en el nombre y hacerse una idea de lo que hace el producto? Si es así, puede que tenga un ganador.
Sea abierto - Que un nombre no te guste inmediatamente no significa que no sea el adecuado.
Dilo en voz alta - ¿Es un nombre que a la gente le gusta decir en voz alta? Si es así, eso sólo puede ayudar a su marketing viral.
Comprobar el historial del nombre - Puede que pienses que tienes el nombre de producto perfecto, pero hace unos años una empresa fraudulenta utilizó el mismo nombre para su producto y luego cogió el dinero y huyó. Haz una búsqueda exhaustiva para averiguar quién más está utilizando el nombre y en qué tipo de productos se está utilizando (o se utilizó en el pasado).
Romper las reglas - Si los productos de la competencia suelen tener nombres similares, elija algo que le diferencie totalmente de los demás.
Haz una larga lista de posibilidades - No te detengas en el quinto nombre que se te ocurra: haz una lista de cien o más y luego ve reduciéndola. A veces, el mejor nombre es el que se te ocurre después de haber hecho tu lista de 100 y estás en la ducha, pensando en otra cosa. Y cuanto más larga sea la lista, más seguro estarás cuando hagas la selección final.
Ahora que ya conoces algunas pautas para dar nombre a tu producto, sal ahí fuera y crea uno nuevo para poder lanzarlo al mercado y experimentar tú mismo el poder de estos consejos.