Si lo hace, dispondrá de otra fuente de ingresos, además de una mayor seguridad. Al fin y al cabo, si tienes dos listas y dos conjuntos de productos diferentes y le pasa algo a uno, sigues teniendo el otro.
También descubrirás que, al expandirte a un nuevo negocio, recuperarás tu antiguo entusiasmo. ¿Recuerdas cuando empezaste tu primer negocio y lo emocionante que fue? Puedes volver a tener ese entusiasmo empezando algo nuevo.
Y luego está la promoción cruzada. Elige bien tu segundo negocio y podrás comercializar el producto de tu segundo negocio entre los clientes de tu primer negocio, y viceversa.
Digamos que vendes productos de información para el mercado de las citas: ¿qué te parecería iniciar también un negocio de aplicaciones para citas?
O quizá vendas productos financieros, como por ejemplo cómo invertir dinero. Podrías ramificarte hacia cómo ganar dinero y vender esos productos a tu lista de inversores, etcétera.
Puede que pienses que no tienes tiempo o, posiblemente, las habilidades necesarias para emprender un segundo negocio. Pero no te preocupes: subcontrata el trabajo. Y recuerde que el verdadero generador de dinero en los negocios y en el marketing es el pensamiento creativo. Siempre puedes dejar que otra persona se ocupe de los detalles por ti.