Permítanme que comience recordándoles que la mejor herramienta de venta del mundo no es Internet, ni las cartas de ventas, ni los vídeos de ventas, ni siquiera el boca a boca. Son las historias.

Las historias venden como ninguna otra cosa porque estamos predispuestos a escucharlas y a amarlas. Lo llevamos en los genes. Hubo un tiempo en que contar historias podía literalmente salvarnos la vida. Piensa en un hombre primitivo que vuelve de una cacería y cuenta a todos en el campamento la historia de cómo "Bob" fue asesinado por un tigre dientes de sable en el sexto valle al sur.
¿Crees que alguien se aventuraría en el sexto valle al sur después de eso? De ninguna manera, porque conocían la historia de cómo Bob fue asesinado por el tigre que vive allí.
Ahora bien, he aquí cómo conseguir que expertos escriban prácticamente las entradas de tu blog por ti Y conseguir que lo hagan en forma de cuento:
Hazles una pregunta que invite a contar una historia personal.
Por ejemplo, tu blog trata sobre la inversión en materias primas. Esta semana quieres publicar un artículo sobre los futuros del cerdo (me lo estoy inventando ahora mismo), así que envías un correo electrónico a todos los expertos en materias primas que conoces, preguntándoles cuál es su historia más memorable sobre los futuros del cerdo. No importa si ganaron o perdieron dinero, sólo quieres escuchar su historia. Una docena de ellos responden y tú pones esas historias juntas en un post.
Estás haciendo varias cosas aquí:
En primer lugar, consigues que los expertos opinen sobre una cuestión interesante, lo que significa que consigues "tomar prestada" su credibilidad, haciéndote quedar bien ante tus lectores y clientes.
En segundo lugar, lo estás haciendo en forma de historia, y como a la gente le encantan las historias, vuelven a tu blog cada semana en busca de más de estas historias.
En tercer lugar, estás construyendo una relación con estos expertos. Seguro que algunos no te responderán, pero otros estarán deseosos de compartir sus historias. Y más adelante, quién sabe lo que puede pasar. Podrían acabar promocionando tu producto en sus listas, o pedirte que hagas una JV, o incluso hacerse buenos amigos tuyos.
En cuarto lugar, este tipo de publicaciones tienden a compartirse en las redes sociales, lo que genera más tráfico.
En quinto lugar, tus expertos también podrían compartir tus posts con sus seguidores. "Oye, mi historia sobre futuros porcinos aparece en este post, échale un vistazo".
El truco está en formular las preguntas de forma que inviten a contar historias personales.
Y no olvides hacer las mismas preguntas a tus lectores. A veces es el tipo o la tipa que no conoces el que tiene la mejor historia, la que hace que tu artículo se convierta en viral o incluso aparezca referenciado en otros sitios importantes.

Las historias venden como ninguna otra cosa porque estamos predispuestos a escucharlas y a amarlas. Lo llevamos en los genes. Hubo un tiempo en que contar historias podía literalmente salvarnos la vida. Piensa en un hombre primitivo que vuelve de una cacería y cuenta a todos en el campamento la historia de cómo "Bob" fue asesinado por un tigre dientes de sable en el sexto valle al sur.
¿Crees que alguien se aventuraría en el sexto valle al sur después de eso? De ninguna manera, porque conocían la historia de cómo Bob fue asesinado por el tigre que vive allí.
Ahora bien, he aquí cómo conseguir que expertos escriban prácticamente las entradas de tu blog por ti Y conseguir que lo hagan en forma de cuento:
Hazles una pregunta que invite a contar una historia personal.
Por ejemplo, tu blog trata sobre la inversión en materias primas. Esta semana quieres publicar un artículo sobre los futuros del cerdo (me lo estoy inventando ahora mismo), así que envías un correo electrónico a todos los expertos en materias primas que conoces, preguntándoles cuál es su historia más memorable sobre los futuros del cerdo. No importa si ganaron o perdieron dinero, sólo quieres escuchar su historia. Una docena de ellos responden y tú pones esas historias juntas en un post.
Estás haciendo varias cosas aquí:
En primer lugar, consigues que los expertos opinen sobre una cuestión interesante, lo que significa que consigues "tomar prestada" su credibilidad, haciéndote quedar bien ante tus lectores y clientes.
En segundo lugar, lo estás haciendo en forma de historia, y como a la gente le encantan las historias, vuelven a tu blog cada semana en busca de más de estas historias.
En tercer lugar, estás construyendo una relación con estos expertos. Seguro que algunos no te responderán, pero otros estarán deseosos de compartir sus historias. Y más adelante, quién sabe lo que puede pasar. Podrían acabar promocionando tu producto en sus listas, o pedirte que hagas una JV, o incluso hacerse buenos amigos tuyos.
En cuarto lugar, este tipo de publicaciones tienden a compartirse en las redes sociales, lo que genera más tráfico.
En quinto lugar, tus expertos también podrían compartir tus posts con sus seguidores. "Oye, mi historia sobre futuros porcinos aparece en este post, échale un vistazo".
El truco está en formular las preguntas de forma que inviten a contar historias personales.
Y no olvides hacer las mismas preguntas a tus lectores. A veces es el tipo o la tipa que no conoces el que tiene la mejor historia, la que hace que tu artículo se convierta en viral o incluso aparezca referenciado en otros sitios importantes.