Cómo dejar de tomar malas decisiones

En el libro 'Decisive' de Chip y Dan Heath, exponen tres formas de tomar decisiones realmente excelentes que pueden tener un impacto muy positivo en tu negocio y en tu vida.

Cómo dejar de tomar malas decisiones

1: La prueba de las opciones que desaparecen

En 1994, Quaker Oats tomó la decisión de comprar la empresa de bebidas Snapple por la friolera de 1.800 MILLONES de dólares, quizá una de las peores decisiones empresariales de todos los tiempos.

No consideraron ninguna otra opción. Lo creas o no, nadie en la empresa discutió siquiera no comprarlo o sugirió una alternativa.

Si simplemente hubieran ampliado sus opciones preguntándose: "¿Qué otras opciones tenemos?", habrían tenido muchas más probabilidades de tomar una decisión mejor.

¿Decides hacer cosas sin plantearte antes varias opciones? ¿Limitas tus opciones incluso antes de empezar?

Por ejemplo, en lugar de preguntarte: "¿Debería promocionar este producto en mi lista?". Pregúntate qué otros productos podrías promocionar en su lugar que encajarían mejor en tu lista.

En lugar de preguntarte: "¿Debo comprar este software o contratar a esta persona para mi empresa?". Pregúntate qué otras opciones tienes para realizar la tarea.

He aquí por qué funciona: Cada vez que le das a tu cerebro la opción "esto o aquello", se limita a esas dos posibilidades y no piensa más allá.

En su lugar, pregúntese, "¿Qué opciones consideraría si desaparecieran mis opciones actuales?".

Si te das múltiples opciones en lugar de sólo una o dos, aumentas enormemente las probabilidades de tomar una buena decisión e incluso la mejor para ti y tu empresa.

La clave está en ampliar sus opciones antes de reducirlas.

2: La solución "Díselo a mi amigo

En 1985, Andy Grove, Presidente de Intel, se enfrentó a un problema: ¿debía poner fin o no a la línea de chips de memoria de la empresa?

La dirección estaba indecisa sobre la cuestión y Andy no sabía qué hacer.

Así que se preguntó: "Si nos echasen y el consejo trajese a un nuevo director general, ¿qué crees que haría?".

Ahora la respuesta era obvia: salir de los recuerdos.

La pregunta adecuada hizo fácil un problema difícil.

Esta pregunta le ayudó a superar el mayor enemigo para tomar la decisión correcta: Las emociones.

Estás enfadada con tu marido, así que no hablas con él. Estás ilusionada por conseguir la marca, el modelo y el color exactos del coche que quieres, así que pagas de más. Y así sucesivamente.

Estas decisiones están empañadas por la emoción, y si no fuera por esa emoción, tomarías decisiones diferentes.
He aquí por qué funciona: Tus emociones nublan tu lógica. Así que en lugar de preguntar qué deberías hacer, pregunta, "¿Qué le diría a mi mejor amigo que hiciera?"

Esto le ayuda a mirar más allá de sus emociones y facilita incluso las decisiones más difíciles.

3: La solución "Pruébelo ahora

A finales de los 90, Bill Gross quería vender coches por Internet. Estaba seguro de que la idea podía funcionar, pero en aquel momento era arriesgada.

¿Se gastaría la gente $20.000 en un coche que nunca ha visto y mucho menos probado?

Bill no trató de adivinar. En su lugar, diseñó una prueba contratando a un CEO durante 90 días para que hiciera una cosa: VENDER UN COCHE por Internet.

Normalmente hacemos lo contrario. Tomamos una decisión sin tener ni idea de si es la correcta o no.

Gastamos todo nuestro tiempo y recursos en este riesgo, cuando podríamos haber obtenido nuestra respuesta con una pequeña prueba.

Por ejemplo, ¿por qué contratar a alguien como empleado a tiempo completo cuando puedes contratarlo para un proyecto y ver lo que hace?

¿Por qué pasar seis meses creando un producto de información enorme cuando puedes crear uno pequeño en un día y ver si hay mercado para él?

He aquí por qué funciona: A menudo nos entusiasmamos tanto con una idea nueva que ni siquiera nos tomamos tiempo para averiguar si funcionará o no. Pero haciendo una pequeña prueba, podemos ver si debemos seguir adelante o ir en otra dirección.

Siempre que sea posible, haz una pequeña prueba para saber si vas por buen camino.

"¿Por qué estoy adivinando cuando puedo hacer una pequeña prueba y saberlo con certeza?".

Eso es todo: tres técnicas que pueden ahorrarte un montón de dolores de cabeza y dinero en tu negocio online y en la vida.

Dejar una respuesta

es_ESEspañol

Descubre más desde Home Business Ideas and Opportunities

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo