La primera es fingir hasta conseguirlo. Finge capturas de pantalla, finge tus ingresos, finge tu experiencia y espera que nadie se dé cuenta. El problema es que seguro que alguien se da cuenta: tú. ¿Y quién quiere empezar un negocio siendo un farsante? Con suerte, tú no. Para empezar, no sienta bien. Es probable que te perturbe la cabeza y te haga dudar de que alguna vez tendrás un éxito REAL.
En su lugar, prueba el método #2: Sé realista. En lugar de vender información del tipo "cómo hice $100.000 en 30 días", vende herramientas. O ser un afiliado. O empieza un blog y da tu opinión. Y deja que otros vean como construyes tu negocio de verdad.
Veamos cada uno de ellos.
En primer lugar, vender herramientas y ser un afiliado. Esto significa ofrecer software e información que estés utilizando o que consideres valiosa. Da tu opinión y por qué vale la pena comprarlo. Sea sincero. No ofrezcas basura. Es tu buen nombre y reputación lo que estás construyendo.
A continuación, abre un blog y da tu opinión. Sí, algunos dirán que no tienes derecho a opinar hasta que hayas ganado $1.000.000 en el negocio, o lo que sea. ¿A quién le importa? Cuando hayas ganado un millón seguirán diciendo lo mismo. Y también seguirán arruinados.
A la gente le gusta leer opiniones. Algunas resonarán con usted, y esas personas se convertirán en sus fieles seguidores y clientes. ¿Y el resto? No importa.
Por último, deje que otros observen cómo crea su empresa. A la gente que quiere montar un negocio le fascina ver cómo lo hacen los demás. A los que ya lo han hecho les gusta ayudar a los que lo intentan.
Así que siendo realista, siendo honesto, mostrando lo que haces, cómo lo haces y los resultados que obtienes, conseguirás seguidores aún más fieles. Y puede que también te echen una mano de vez en cuando.