Nadie llegará a conocer a sus clientes de la noche a la mañana, pero un esfuerzo por conocerlos a lo largo del tiempo puede reportarle grandes dividendos en su negocio. Para empezar, puesto que son sus clientes, usted sabe al menos algo de ellos porque les gustan los productos y servicios que usted ofrece.
Tenga en cuenta que nunca debe dar por sentado que siempre quieren lo mismo. Probablemente piense que sabe lo que quieren sus clientes, pero no puede estar 100% seguro. Una de las principales razones por las que fracasan las empresas es porque intentan crear demanda donde no la hay. Además, las empresas se construyen en torno a ideas que no han sido probadas ni demostradas. Estas ideas suelen dificultar la captación de un número reducido de clientes.
Dé siempre a su cliente lo que quiere y haga siempre lo que dice que va a hacer. Si dice que le dará algo gratis, asegúrese de que lo reciba. No digas que lo recibirán y luego lo estén esperando y nunca llegue. O si dices que el producto se entregará en una fecha determinada, asegúrate de que así sea. La gente no querrá comprarle si le engañan. Si no puedes entregar algo en la fecha prometida, diles por qué; no les hagas esperar.
Además de cumplir lo prometido, es una buena idea crear y personalizar un programa de fidelización. Por ejemplo, si se dedica al marketing en Internet o es propietario de un blog, puede crear un programa en el que los clientes reciban un descuento después de ganar tantos puntos y puedan ganar puntos cuando le compren o recomienden sus productos a otras personas.
Mantenerse conectado también es muy importante. No querrá que pase demasiado tiempo sin que el cliente tenga noticias suyas. De vez en cuando, deberías enviar una carta a tus suscriptores y clientes dándoles actualizaciones o buenas noticias o algo que les pueda interesar. Tenga siempre algo preparado para enviar y prográmelo con su autorespondedor.
Puede sonar gracioso, pero dé un poco de favoritismo a sus compradores. Aunque siempre quiera conseguir nuevos clientes, no puede olvidarse de las personas que ya le compran. Hágales sentir que son realmente importantes creando un programa de clientes fieles o VIP.
Una de las cosas que he aprendido por experiencia es a ponerte en contacto con tus clientes cuando cumplen años, se casan o tienen un hijo. Por supuesto, solo conocerás a alguien en la medida en que te lo cuente, pero utiliza lo que sepas de él y hazle saber que piensas en él cuando llegue el momento.
Por último, la forma de atender a los clientes es crucial. Si alguien tiene un problema o una preocupación, mantén siempre la cabeza fría. Nunca ponga excusas. Usted sabe y ellos saben que tiene más de un cliente, pero la gente siempre se siente como si fuera la única. Déles ese toque personal.
Ahora ya tiene algunos consejos que le ayudarán a hacer que sus clientes sientan que quieren hacer negocios con usted. Cuanto más practique estas habilidades, mejor será como empresario y sus clientes querrán seguir comprándole una y otra vez.