¿Vale realmente la pena? Aquí tiene 7 ventajas de la subcontratación de las que quizá no se haya dado cuenta:
1. No sólo está ahorrando tiempo, sino que el tiempo que ahorra puede dedicarse a un uso superior. Por ejemplo, en lugar de dedicar tiempo a escribir tu próximo artículo, podrías subcontratar la creación del artículo a un profesional y dedicar ese tiempo a contactar con posibles socios JV que promocionen tus productos.
2. No tienes que aprender una nueva habilidad. Si se trata de una habilidad que, de todos modos, no vas a utilizar casi nunca, o si es algo que simplemente no te interesa aprender, es mucho mejor que la subcontrates a un profesional.
3. Aunque sepas realizar la habilidad que estás pensando en subcontratar, es muy probable que otra persona pueda hacerlo mejor que tú. Puede que mucho mejor. ¿Realmente quieres dedicar "x" cantidad de tus propias horas a conseguir resultados mediocres? ¿O quieres una recompensa increíble que sólo puede venir de alguien que realiza esa tarea con destreza todos los días de la semana?
4. Puedes hacer crecer tu negocio más rápido cuando subcontratas. Si intenta hacer todas las tareas usted mismo, sólo podrá crecer tan rápido como pueda trabajar. Pero si aprovechas las habilidades de otros, puedes crecer exponencialmente.
5. Puedes reaccionar al mercado más rápido. Supongamos que aparece una nueva red social y quieres crear un producto que enseñe a utilizarla. Si haces todo el trabajo tú mismo, podrías tardar semanas. Pero si subcontratas parte del trabajo, puedes tenerlo hecho en días. Al dinero le gusta la velocidad.
6. Una vez que tengas un sistema que funcione, puedes potenciarlo a gran escala con la subcontratación. Por ejemplo, has descubierto el tipo exacto de vídeo que debes hacer para promocionar productos de afiliados y cómo posicionarlo en los primeros puestos de Google. Ahora subcontratar el trabajo a otros y en lugar de crear y clasificación de dos nuevos videos a la semana, usted puede hacer 2 al día. O incluso 10 al día.
7. Será más feliz. Al externalizar todas las tareas que no disfrutas o en las que no eres muy bueno, puedes centrarte en las áreas de tu negocio que realmente disfrutas. Y cuando disfrutas con tu trabajo, naturalmente tiendes a hacer más cosas y a tener más éxito.