Este hombre es amigo mío. Tiene 42 años, un buen trabajo, estudios universitarios y una actitud pésima.
Al final me harté de sus lloriqueos y le envié esta nota:
"Querido Peter,
Lo que voy a decir, lo digo con amor y el más profundo de los respetos.
Quiero hablarles de un chico de 14 años llamado William Kamkwamba.
William nació en la pobreza en un pequeño pueblo de Malawi, en África.
Debido a una hambruna paralizante, William se vio obligado a abandonar la escuela porque su familia ya no podía pagar la matrícula. Para ampliar su educación, William utilizaba su tiempo libre para estudiar libros en la biblioteca del pueblo, donde evidentemente aprendió algunas cosas por su cuenta.
Su pueblo no tenía electricidad ni agua corriente. Así que, a la avanzada edad de 14 años y utilizando lo que había aprendido en aquellos libros, William construyó una turbina eólica con árboles de eucalipto azul, piezas de bicicleta y chatarra.
Esta turbina, junto con otras que William construyó en el futuro, suministró energía a todo su pueblo.
A continuación, William construyó una bomba de agua que funcionaba con energía solar para suministrar la primera agua potable a su aldea.
Por supuesto, William tenía muchas ventajas que usted no tiene. No tenía décadas de experiencia vital como tú.
No sabía que las cosas debían ser difíciles. No sabía que había que quejarse. No sabía que lo que se aprende en los libros no sirve para nada.
Eres más listo que William. Sabes lo difícil que es motivarse cuando ya tienes agua potable, comida, casa y demás.
Y los libros: ya sabes lo difícil que es leer y aprender de esas tonterías. Al fin y al cabo, lo único que hay en ellos es el conocimiento de expertos que ya han hecho las cosas que tú quieres hacer.
Ya sabes lo difícil que es mover el ratón y pulsar las teclas.
¿Empezar un negocio en Internet? Sabes que es imposible.
Pero William... él no sabía ninguna de esas cosas.
Y a los 14 años llevó él solo la electricidad y el agua a todo su pueblo.
Tal vez podrías pedirle a William que te enseñe a construir tu negocio en línea...
😉
El amor,
A mí.