Y aquí hay otra (no con el estilo de Shakespeare, pero sí bastante elocuente): "No se puede meter una clavija redonda en un agujero cuadrado".
La gente en Internet te dirá qué hacer. Cómo hacerlo. Cuándo hacerlo.
Te dirán que te levantes dos horas antes y trabajes en tu empresa antes de ir a trabajar. O que pongas un temporizador durante 30 minutos y trabajes sin distracciones. O que entres en un nicho sólo porque allí hay dinero. Te dirán todo tipo de cosas. E incluso se indignarán cuando no hagas lo que te dicen.
Así que ahora voy a decirte qué hacer. En serio.
Conócete a ti mismo. Sí, se pueden meter clavijas redondas en agujeros cuadrados, pero esto perjudica enormemente a la clavija redonda. Si te gusta dormir hasta las 10 de la mañana, quizá deberías hacerlo. Probablemente trabajes mejor por la tarde y por la noche.
Si tienes talento para un nicho extraño, quizá deberías encontrar la forma de rentabilizarlo, en lugar de entrar en un campo más popular y masificado en el que todo el mundo te dice que entres.
Si no te gusta hablar con la gente en persona, ¿por qué estás comprando ese curso sobre cómo hacer marketing para empresas locales?
Descubre quién eres y en qué eres bueno. Entonces construye tu negocio alrededor de TI.
Por ejemplo, si se te da bien ver el panorama general y odias los detalles, céntrate en lo que hay que hacer y deja que otros se encarguen del trabajo real a través de la externalización. Si te encanta escribir pero odias tener que ocuparte de las páginas web, deja que otra persona cree y gestione tu blog. Si odias escribir pero te encanta hablar, haz un vlog en vez de un blog. O haz un podcast. O ambas cosas.
Simplemente no hagas lo que odias hacer, porque ¿adivina qué? No puedes obligarte a hacer las cosas que no te gustan durante mucho tiempo. Simplemente no funcionará.
Para tener éxito, descubre quién eres y qué te gusta. A continuación, averigua cómo crear un negocio a tu alrededor, en lugar de intentar amoldarte a un negocio para el que simplemente no sirves.